miércoles, 22 de julio de 2015

"Uruguay Comercial, Pastoril y Caudillesco" 2


1-  En 1830:
     ¿Qué exportábamos?   
 CUEROS ------  72%   a Inglaterra
 TASAJO ------  16%  a Brasil y Cuba
 SEBOS, CRINES, HARINA --- 12%

Elabora un pequeño informe de las producciones económicas en Uruguay. Para eso averigua las características del ganado cimarrón y ayúdate de la lámina para describir las formas de producción (estancia-vaquería)
En este sitio hay información. Si bien se refiere a una época anterior, sirve para comprender la forma de producción:
http://uy.kalipedia.com/historia-uruguay/tema/tipos-estancias-banda-oriental.html?x=20080731klphishur_32.Kes&x1=20080731klphishur_31.Kes

2-    





3-    "...en medio siglo de vida independiente que lleva la República, no ha gozado tal vez de dos lustros de paz, ¡y qué paz!, llena de recelos, agitada, enferma, y lo que es más, no continuada sino por cortos intervalos de algunos meses, de uno o dos años."
   "Así pues, en 45 años, 18 revoluciones! Bien puede decirse sin exageración que la guerra es el estado normal de la República"
                                    José Pedro Varela, 1876
¿Qué llama la atención de J. P. Varela? ¿Qué elementos de la Constitución crees que favorecían esa práctica? ¿Qué consecuencias crees que tenía para la población de nuestro país?


4- El paisaje sin reglas

           La naturaleza dominaba al hombre. El Uruguay de 1800 o 1860 no tenía casi puentes, ni un solo Km. de vías férreas, los ríos separaban las regiones en el invierno durante meses. La noche era invencible. Las velas alumbraban poco y el gas, iluminaba escasas cuadras de la capital desde su nauseabunda usina. El calor y el frío eran ingobernables; el carbón vegetal y la leña, únicas fuentes de calefacción, aliados con los ladrillos calientes en las camas, resultaban insuficientes en invierno. El frío era el estado natural de todos los habitantes entre mayo y setiembre y por eso deseaban tanto “el veranillo de San Juan”.
El ojo contemplaba pocas cosas que se debieran al hombre. Los sembrados eran pequeñas islas verdes en torno a no más de diez villas y ciudades. Luego de la Guerra Grande, dirá Juan L. Cuestas: “los pueblos parecían aldeas, las calles sin empedrado, donde los pastos crecían a la altura de un hombre
Pero no eran sólo las cosas del hombre las escasas, lo era también el hombre, como que el país en 1860 tenía no más de 230.000 habitantes. La densidad, ni siquiera un habitante y medio por Km2, demuestra que la presencia humana era rara.
La naturaleza era agresiva con el hombre. Los ríos no se podían vadear sino en puntos determinados. Eran numerosos los animales salvajes. Los perros cimarrones volvían difíciles los desplazamientos del hombre y azarosa la vida del ganado menor. También era salvaje el ganado vacuno.
El aspecto de Montevideo merece una consideración especial. Era la capital, el primer puerto natural del Río de la Plata y el receptáculo de la fuerte inmigración francesa, italiana y española.
Los huecos existían a cada paso. Hasta 1868, los cerdos merodeaban en las calles. Los hombres a caballo andaban frecuentemente al galope. Montevideo era una ciudad de olores fuertes. Todo conspiraba para producirlos. Era costumbre orinar y defecar en las calles y en ciertos huecos. Tal hecho hizo que la Junta de Higiene propusiera en 1855: “Para que en las calles no haya charcos de orines y de inmundicias se prohibirá hacer necesidades en ellas (...)”. Recién hacia 1856-57 comenzaron a funcionar los primeros caños maestros que cubrían sólo determinadas manzanas del casco urbano. Algunos, además, no llegaban al mar y otros estaban rotos en parte de su trayecto.
Las fuentes de los olores eran variadas. Montevideo gozaba de mala fama por el olor de los cueros apilados en huecos, por la carne putrefacta tirada en las calles por haber caído de carros y que nadie recogía debido a su escaso valor, por los mataderos demasiado cercanos al casco urbano, por la matanza de los numerosos perros salvajes (cuyos cuerpos eran abandonados en las calles), por los “vapores” que salían de las tumbas mal cubiertas.
Las fuentes de sonido eran escasas y casi todas naturales: el hombre, los animales, el agua, el viento y las tormentas.
El hombre no había logrado desplazar al paisaje natural en la ciudad más grande del país: piaras de cerdos, perros salvajes, vivos o putrefactos, perdices, orines, pantanos, flores silvestres, cardos y prolongados silencios, eran el variado nutriente cotidiano de los sentidos del montevideano.

Texto extraído de "Historia de la sensibilidad. La cultura "bárbara". José P. Barrán

Juan Manuel Blanes: "La taba"
 
¿Qué aspectos de la vida de la época llaman más tu atención?
Te puede ayudar este enlace:
http://manosanta.com.uy/contenidos/ceibal/_pdf/historia/uruguay/013-la-epoca-de-la-barbarie.pdf

5-  PROMEDIO DE EDAD EN 1889    ------- 17 AÑOS

Realiza un esquema explicando las características políticas, económicas y sociales de Uruguay entre 1830 y 1875.

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