A PARTIR DE 1870 LA INDUSTRIALIZACIÓN SE MODIFICÓ DE MANERA TAL QUE LOS HISTORIADORES LA DIFERENCIAN DE SU INICIO, Y LA DENOMINAN COMO SEGUNDA ETAPA O FASE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
EL SIGUENTE TEXTO PERTENECE AL HISTORIADOR ERIC HOBSBAWM. DEBES LEERLO CON ATENCIÓN Y ARMAR UNA PRESENTACIÓN DONDE EN CADA DIAPOSITIVA UBIQUES LA CARACTERÍSTICA MENCIONADA Y UNA IMAGEN QUE LO ILUSTRE.
¿Cómo resumir, pues en unos cuantos rasgos lo que fue la economía mundial durante la era del Imperio?.
En primer lugar, su base geográfica era mucho más amplia que antes. El sector industrial y en proceso de industrialización se amplió, en Europa mediante la revolución industrial que conocieron Rusia y otros países como Suecia y los Países Bajos. Y fuera de Europa por los acontecimientos que tenían lugar en Norteamérica, y en cierta medida en Japón. La era del Imperio había dejado de ser monocéntrica...
En segundo lugar se incrementaron los servicios financieros, comerciales y navieros...
La tercera característica de la economía mundial, a primera vista la más obvia, la revolución tecnológica. Como sabemos fue en este período cuando se incorporaron a la vida moderna el teléfono y la telegrafía sin hilos, el fonógrafo y el cine, el automóvil y el aeroplano y cuando se aplicaron a la vida doméstica la ciencia y la alta tecnología mediante artículos tales como la aspiradora (1908), y el único medicamento universal que se ha inventado, la aspirina (1899).
También poco debemos olvidar lo que fue una de las máquinas más extraordinarias inventadas en ese período... la bicicleta.
La cuarta característica es una doble transformación en la estructura y “modus operandi” de la empresa capitalista. Por una parte se produjo la concentración de capital, el crecimiento en escala que llevó a distinguir entre “empresas” y “grandes empresas”... Por otra parte se llevó a cabo en intento sistemático de racionalizar la producción y la gestión de la empresa, aplicando “métodos científicos” no sólo a la tecnología, sino a la organización y a los cálculos...
La quinta característica es que se produjo una extraordinaria transformación del mercado de los bienes de consumo: un cambio tanto cuantitativo como cualitativo. Con el incremento de la población, de la urbanización y de los ingresos reales, el mercado de masas, limitado hasta entonces a los productos alimenticios y al vestido, comenzó a dominar la industria productora de bienes de consumo.
Fue el modelo T de Ford y no el Rolls-Royce el que revolucionó la industria del automóvil. Las cocinas de gas se multiplicaron en las cocinas de las familias de clase obrera, hasta la bicicleta, en cine y el modesto plátano (banana), cuyo consumo era inexistente antes de 1880...
Todo ello implicó la transformación no sólo de la producción mediante lo que comenzó a llamarse “producción masiva”, sino también de la distribución, incluyendo la compra a crédito ... Así comenzó en el Reino Unido en 1884 la venta de té en paquetes de 100 gramos...
La sexta característica de la economía es el crecimiento del sector terciario público y privado, el aumento de puestos de trabajo en las oficinas, tiendas y otros servicios.
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